Somos lo que hacemos día a día.
De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.
Aristóteles.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Aperto libro
Que gran cantidad de equivocaciones las que cometemos los que hemos pretendido enseñar sin haber alcanzado todavía la madurez del espíritu y la tranquilidad de juicio que las experiencias y los mayores conocimientos van dando al final de la vida. El mero conocimiento no es sabiduría. La sabiduría sola tampoco basta. Son necesarios el conocimiento, la sabiduría y la bondad para enseñar a otros hombres. Lo que deberíamos hacer los que fuimos alguna vez maestros sin antes ser sabios, es pedirles humildemente perdón a nuestros discípulos por el mal que le hicimos. Leído en: El olvido que seremos Escrito por: Héctor Abad Faciolince
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