martes, 27 de marzo de 2012

Responsabilidad

Ya de regreso a mis habituales actividades en la red me encontré con un simpático articulo que se titula "Usted es pobre porque quiere" y en esencia la idea que presenta es:  Afirmar que los pobres lo son porque no han aprendido a hacer riqueza,  es lo mismo que decir que los ciegos lo son porque no han aprendido a ver y que a mí me asaltaron porque no he aprendido a evadir la violencia. Un traslado de responsabilidad de lo más cómodo para el agresor.
Algo de la afirmación central del articulo no me parecía correcto y me hizo ruido, pero no supe descifrar el inconveniente hasta hace unos momentos. 
Nada mejor que la oración de la serenidad, generalmente atribuida a San Francisco de Asís, para iluminar el análisis del articulo:
Dios, concédeme la serenidad
para aceptar las cosas 
que no puedo cambiar,
el valor para cambiar las cosas
que puedo cambiar y
la sabiduría
para conocer la diferencia...
¿Está la violencia bajo mi control? Aunque la respuesta es no, porque puedo buscar la forma de presionar a las autoridades para cumplan con su cometido; de todas formas, en el corto plazo, solo me queda aceptar serenamente la incapacidad de los gobernantes.
¿Está bajo mi control dejar de ser ciego? Definitivamente no, solo debo aceptar con serenidad la naturaleza de mi sentido de la vista.
¿Es mi situación de pobreza natural? Si ¿Es posible cambiar mi pobreza natural por una riqueza artificial? Si, porque otros ya lo han hecho ¿Que necesito para cambiar mi situación de pobreza natural? Sabiduría, para entender que es posible cambiar mi situación y también, sabiduría, para encontrar el camino para resolver mi situación. Además necesito valor para aceptar la responsabilidad de mi vida y valor para enfrentar la realidad con el ánimo de cambiarla.
No podemos retirarle la responsabilidad individual a cada uno sobre su situación en la vida. Aunque también es necesaria la sabiduría para entender la diferencia entre quienes si son capaces y quienes no de responsabilizarse.