martes, 27 de septiembre de 2011

Ideología

Y como todos, yo también me he estado preguntando, ¿cómo salimos de esta situación politica? ¿cómo sacamos del poder a los corruptos de siempre?
La democracia definitivamente no es la solución. El gobierno de la democracia es un gobierno de consenso. Y el consenso ha llevado al poder a los últimos gobiernos. Ni uno solo de ellos ha sido carta de salvación. Es evidente que por consenso no llegan los mejores. Observamos a los candidatos de ahora y no nos queda mas que resignarnos, pues al momento de elegir a la pandilla de turno para el gobierno, solo nos queda elegir a la que consideramos "menos peor".
Una tiranía tampoco es solución.
Yo propongo, que definamos ideologías. Entendiendo ideología como una serie de principios cuyo propósito es mantener cierto sistema social. Que las conozcamos, que las contrastemos y, para darle valor a nuestro voto, nos identifiquemos con ellas.
Yo presento la propuesta ideológica con la que me identifico. Resumida en tres principios: libertad para hacer todo aquello que no restrinja la libertad de los demás, responsabilidad individual (entendida como que yo, y solo yo, soy responsable de mantener mi vida) y respeto a la propiedad privada. Propongo un pequeño estado encargado de hacer cumplir la ley. Así de sencilla es mi ideología... y acepto discutirla.

...¿y tu?, ya tienes clara cual es la tuya.

martes, 20 de septiembre de 2011

Marginación política

El titular de Prensa Libre para el quince de septiembre dice: "Marginación política, menos mujeres e indigenas en cargos públicos".
Al encargado de publicar el texto le resulta una muestra de marginación que no tengamos mas mujeres e indígenas en el congreso y en las alcaldías a pesar de que ambos grupos sociales son mayoría en el padrón electoral. Mas adelante se culpa a los partidos políticos de la exclusión de estos guatemaltecos.
Es triste observar que se maneje un discurso que intenta privilegiar a ciertos grupos sociales sin los criterios apropiados. En ninguna parte se observa un análisis de la capacidad e idoneidad de los candidatos electos, solamente se utilizan criterios políticamente correctos.
La única forma de juzgar a una persona es por sus actos. Nos debiera preocupar si las personas que ocupan cargos públicos muestran una conducta merecedora de nuestro respeto. Definitivamente debemos discriminar al momento de elegir, de eso se trata. Ojalá lo hicieramos de tal forma que le otorguemos privilegios a los mas capaces, a los que realmente han demostrado ser merecedores de ello.
Que tengamos menos mujeres y menos indigenas en el congreso, no importa. Que no lleguen los capaces y honrados, eso si es preocupante.

martes, 13 de septiembre de 2011

Narcosociedad

Me llaman la atención las acusaciones contra los candidatos mas publicitados, de las elecciones para puestos públicos del 2011 en Guatemala, en que se hace referencia a que el origen de los fondos para sus campañas es, principalmente, del narcotráfico. El trafico ilegal de drogas es una realidad ineludible en la actualidad y las cuantiosas ganancias que obtienen los "empresarios de la droga" les otorga mucho poder. La influencia del capital proveniente de esa actividad se puede percibir en casi todas las áreas económicas del país.
Hace algunos años, un amigo que tenía una mueblería en la ciudad capital, estaba pasando una etapa de ventas muy bajas. Un domingo por la tarde, que le tocó en soledad, hacer turno de atención al público, la nula afluencia de visitantes lo tenía desesperado. Cuando estaba a punto de cerrar se parquearon dos vehículos de modelo muy reciente frente a su puerta. De uno de ellos descendieron 3 o 4 hombres fuertemente armados que lo asustaron, observó para todos lados buscando auxilio, pero no había nadie alrededor en ese momento. Instantes después se bajaron del otro vehículo una pareja de esposos y la señora le preguntó por literas. El susto pronto pasó a ser gozo pues realizaron una generosa compra que cancelaron en dolares. ¡Le salvaron el mes! Cargaron con los muebles y nunca mas supo de ellos.
Una estimada amiga que tiene un restaurante en Sololá me contaba que ese mismo perfil de gente suele salvarle los días. Ella me asegura que mucha de la industria local no se sostendría sin el aporte de este grupo social. 
Todos somos testigos de la inversión en negocios que crecen de la noche a la mañana sin mucha explicación. En todas la áreas de la industria y comercio. En ellos vemos rostros de gente agradecida porque tiene empleo y también vemos rostros de consumidores felices.
Lo único que empaña el negocio del narcotráfico es la violencia asociada a sus labores. El daño que provoca el consumo de los estupefacientes de ninguna manera es comparable al que provoca mantener en la ilegalidad la producción y distribución. 
Veamoslo bien, la ley no impide el consumo; aunque ese es el pretendido propósito. El día de hoy, quien asi lo desee, puede conseguir toda la droga que quiera y puede consumirla a su completo gusto. No hay poder que se lo impida. El inconveniente estriba en que para que esa persona pueda consumir, es necesaria una estructura de violencia que afecta a todos por igual. Consumidores y no consumidores.
     

martes, 6 de septiembre de 2011

El menos común


Es común escuchar la afirmación acerca de que el sentido común es el menos común de los sentidos. La escuchamos en todas partes, en la prédica, en el aula, a los periodistas y a los políticos en campaña. Todos parecen estar de acuerdo en una cosa tan simple y, según afirman, evidente.
Para quienes no entrenan su mente para pensar, para quienes no se educan para entender, esta afirmación puede ser cierta. Pero es bueno aclarar que hasta la mente mejor entrenada se puede equivocar, pero el margen de error es natural y ese no debiera ser disuasivo para intentar usar el criterio propio, ni motivo para denunciar la ausencia de sentido común.
Lo que mas me preocupa es que la afirmación parece encaminada a minar la confianza que tenemos en nuestro criterio personal. Observemos quién la utiliza y cuando. Definitivamente quien rinde su razón ante mandamientos místicos que no admiten cuestionamiento y quien rinde su voluntad para volverse títere de otros, seguramente carece de sentido común porque no entrena su mente para entender la realidad.
Leer, hacer cuentas mentalmente, observar el mundo, preguntar y buscar respuestas son ejercicios que regularmente ayudan a activar ese poderoso musculo. La pregunta vital y obsesiva para una mente entrenada es ¿por qué?. Observar es mirar pensando ¿por qué?. ¿Por qué cae la lluvia? ¿por qué amanece?...
Es obvio concluir que al observar a la naturaleza obtenemos respuestas mas confiables que cuando observamos el comportamiento humano. La naturaleza obedece a reglas claras, inviolables y consistentes, en cambio el ser humano responde a un comportamiento que depende de su voluntad que puede ser cambiante debido al contexto donde toma sus decisiones. Esto es fácil de ilustrar con un sencillo ejemplo: no es lo mismo un vaso de agua pura en el desierto, que en la ciudad o en el mar.
Antes de afirmar la escaces de sentido común sería mejor desafiar a los individuos preguntandoles ¿tienes sentido común? ¿cómo lo lograste o como piensas lograrlo? Recordemos que sin el uso de nuestra mente solo somos un pedazo de carne, igual a cualquier otra res, dispuesto a ser desollado por un carnicero.