Como los otros años, esta navidad también se esmeró en comprar las mas apetitosas frutas y las utilizó para decorar la mesa lo mejor que pudo.
Como los otros años, se preocupó por comprar lucecitas de colores para renovar las anteriores y no descuidó detalle en el arreglo del arbolito navideño y en el pequeño nacimiento que construyo al pie.
Como los otros años, ordenó con suficiente anticipación, la pierna de cerdo, le agregó lo ingredientes necesarios y la dejó en salmuera; siguiendo al pie de la letra la receta del libro de cocina que compró para la ocasión. Horneo galletas, preparó el ponche, consiguió el pan especial que a él siempre le ha gustado.
Como los otros años, llego la medianoche y nadie llamó a su puerta.
Como los otros años, guardó todo en la refrigeradora, cuidadosamente para que se conservaran los sabores y los olores una semana mas.
Este año, llegadas las doce de la noche del ultimo día del año, nuevamente salió a la puerta de su casa temiendo no haber escuchado el toquido del hijo que esperaba.
Al no encotrar a nadie cerró violentamente la puerta y solo dijo: mierda!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario