Se reprendió a si mismo: "¡Por el amor de Dios, basta!¡Deja de pensar!¡Abre los ojos!¡Mira a tu alrededor!¡Deja entrar al mundo!...
...¡Si, eso es, mira a tu alrededor imbécil! -se dijo Breuer-. La gente viene a Venecia de todos los rincones del mundo; gente que se resiste a morir sin conocer toda esta belleza. ¿Cuánto me habré perdido en la vida sólo por dejar de mirar? ¿O por mirar sin ver?"...
Leido en: El día que Nietzsche lloró
Autor: Irvin D. Yalom
6 comentarios:
Me gusta lo que dice, creo que los seres humanos nos perdemos de muchas cosas y nos convertimos en sedentarios, sin disfrutar de muchas cosas que podemos admirar alla afuera.
Anonima
Estan muy bonito lo que dijo
Aperto libro:
me gusto porque nos hace comprender mucho porque a veces nosotros no miramos las maravillas que Dios nos Da y no vemos mas alla de de nuestro alrededor.
Aperto libro. Muy interesante porque nos hace comprender mucho de la vida que Dios nos da.
esta muy bueno lo que dice exelente meditacion
me gusta lo que inscribe pues tiene inspiracion para eso, increible
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