martes, 15 de febrero de 2011

Llorones


Cada vez que he celebrado el nacimiento de un hijo, lo he celebrado llorando. Llorando largamente de alegría. Que rico. De recordarme me dan ganas de repetirlo.
Cuando he tenido un amargo disgusto, también he llorado. Me ha servido de desahogo, muchas veces ha calmado la sensación de impotencia por no poder cambiar las cosas.
Un dolor, un susto. Lloro y después olvido. No son lágrimas de cobarde, son lágrimas que buscan un alivio, porque necesito seguir adelante y ese peso me impide avanzar.
No entiendo por qué la civilización machista condena las lagrimas varoniles.
Son naturales y la mayor parte ellas son muy sinceras.
Se que no debo generalizar, pero cuando veo llorar a una mujer desconfío porque no se que le pasa.
No se si su llanto es real o no lo es.
Pero las lágrimas de un hombre, no las lágrimas de un mequetrefe, me conmueven. Tal ves porque son menos frecuentes que las de las mujeres, tal vez porque cuando un hombre llora lo hace a pesar de la sociedad que lo condena.

4 comentarios:

Edwin Augusto Méndez Lara dijo...

Muy bueno, sniff!!

Anónimo dijo...

Recién vi de nuevo (ya llevo unas 25 veces quizá) una de las entrevistas que Donahue le hizo a Rand, en donde justamente empiezan con el problema de ocultar las emociones.

Muy bueno el post.

Saludos

Gustavo Solano dijo...

Ok, es cierto que la sociedad critica esto. Sin embargo creo que en este sentido soy uno de los hombres más afortunados, debido a que puedo llorar libremente todos los domingos sin miedo a prejuicios. Creo que el amor fraternal entre hermanos, el contexto de las actividades y las palabras trascendentales de Jesucristo hacen un ambiente perfecto para cumplir lo que el ofrecía: "Venid a mí todo los que estáis cargados y yo os hare descansar". Bueno, cada quien tiene su forma, pero he llorado como niño en la Iglesia y cuando ya se me acabaron las lágrimasm, siento una gran paz, mis problemas no se van, pero estoy descansado para continuar trabajando en ellos.

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante lo que publico, lo felicito es algo sin lugar a dudas cierto.
El llanto es algo que viene del corazon, puede ser de alegria o tristeza, pero siempre con sinceridad, reflejando lo que realmente esta en nuestro interior.