viernes, 4 de marzo de 2011

Ahora si, a leer...

Ilusionado, acomodo el cojin de mi sillón favorito, al fin me puedo sentar a leer.

Ooops, olvide apagar la tele. Me levanto a apagarla porque ignoro donde terminó el bendito control remoto. Pero no importa el esfuerzo, ya solo eso falta para dedicarle mi tiempo a leer.

Ahora si, tomo mi libro, me siento. Y esto, que es esto que me lastima la parte donde la espalda pierde su buen nombre, el omnitrix!!! Chispas y si lo quebré? ya me llevó la chingada! Hum, no. Parece que todo está bien. Todos los alienígenas sobrevivieron y están en su lugar. Lo voy a colocar donde lo encuentre mi hijo mas tarde.

Bien, voy a revisar bien antes de sentarme. Todo se mira en orden. Hoy si, a leer se a dicho!

¿Y ahora?, debi haber cambiado el foco hace días, esta lámpara con este bulbo incandescente genera mucho calor y así no voy a poder concentrarme.

Hummm, ni modo, me voy a tener que aguantar…

Veamos: “Miserable. Encima de su cabeza…” Chingar, no puse a cargar el celular y esa mugre ya no tiene carga. Mejor lo voy a conectar diunavez, no vaya a ser que se me olvide.

Correcto, ya estuvo, ¿dónde me quedé?, ah si “Miserable. Encima de su cabeza tenía el único lugar estable del cosmos, la única redención…” Ala madre, que sed. Voy a ir a traer un vaso de agua, jajaja, un vaso con agua diría mi amigo el escritor.

Bueno, pensemos, ¿me falta algo? No, ahora si. “”Miserable. Encima de su cabeza tenía el único lugar estable del cosmos…” Que chingan!!! Ya esta servida la cena. La verdad ni me acordaba, pero tengo hambre. Mejor ceno y al terminar si voy a leer.

Frijoles y huevos, ya estoy aburrido de los frijoles y huevos. En esta casa no tienen imaginación para las cenas. Pero ya no importa, lo que importa es que mi libro y mi sillón me esperan. Aqui vamos “Miserab…” ─Si mijo, dime. Vaya, revisemos pues, trae tu cuaderno y revisemos…

─¿Alguien necesita algo? porque no quiero que me interrumpan, quiero leer.

─¿Seguros? Va pues…

Será que aquel mi cuate, el famoso, se fuma el puro mientras lee, a mi se me hace algo incomodo. Las cenizas, el humo, la habitación. ¿Será que lee en la habitación fumando? Ya, ya, ya. Ahora si… “Mise…” ─Cuanto dinero dices mija. Ok, agarralo de mi billetera, está sobre la mesa, frente a la computadora.

“Miserable…” Ya van a venir a interrumpirme de nuevo.

Nah, ya no vinieron. “Miserable. Encima de su”

─ Agarra uno de los billetes de a doscientos y anda a hacer sencillo a la tienda y ya no me hablen que ahora si quiero leer.

“Mis…”. Chingar, ¿que hora es? Ya va a empezar House.

─Mucha, ¿donde dejaron el control remotoooo?

2 comentarios:

Edwin Augusto Méndez Lara dijo...

Cuidado que el control remoto estaba junto a los alienigenas, desapareció? regresá al final del decoro...ups!

Gustavo Solano dijo...

Es un mate de risa Profe. Que buena publicación. Creo que mejor debería leer por las noches.