Hasta donde la razón lo juzgue necesario.
No debe ir mas allá de donde empieza el derecho ajeno,
obligando a otros para satisfacer mis caprichos
y necedades. Debe quedarse justo en el limite entre tus sueños y los
míos.
Pero tampoco debiera ser tan corto que obligue a estrechar
mi espacio, convirtiendo en imposibles mis anhelos y esperanzas. Obligándome a resignar mi vida por
la vida ajena.
Mi egoísmo se define por mi libertad y se enmarca en mi
responsabilidad. Es la perspectiva que me permite ser yo mismo, independiente
de la sociedad. No soy un eslabón mas o un voto menos.
Mi egoísmo me define y me otorga el derecho a definirme. Es
posible en la medida que es posible el egoísmo ajeno.
1 comentario:
Mi viejo amigo, hoy no debato tu pensamiento, estoy totalmente de acuerdo y aplaudo la forma que lo expresas.
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