La elección del camino a seguir
en la vida es una de las decisiones de mayor complicación que un joven debe
enfrentar, las opciones son muchas y el conocimiento, a esas alturas del
partido, muy escaso. Orientar apropiadamente al joven, sobre la mejor forma de
modelar su futuro es uno de los retos más inquietantes que debe enfrentar la
educación formal de hoy en día.
Los contenidos oficiales dedican
mayor atención al aprendizaje de conocimientos, que en un momento dado puede
resultar irrelevantes, que a propiciar el conocimiento interior de los futuros
adultos. Y es que no es una tarea fácil.
El esfuerzo significa intentar
ayudar al estudiante, a identificar cuáles son los gustos y las pasiones que
hacen palpitar intensamente su corazón, para que, más tarde, cuando le toque
elegir, este conocimiento le ayude a tomar una mejor decisión sobre su destino.
Y no solo eso, alimentar los sueños identificados haciéndole creer que es
posible lograrlos. Cuáles son los sueños posibles es tema para otra ocasión,
pero estos no debieran estar delimitados por la ignorancia.
La única forma que se me ocurre
para colaborar efectivamente en esta decisión es proveyendo a los jóvenes de
experiencias diversas que los ayuden a identificar sus gustos. Experiencias de toda
índole y del mejor nivel, Alfred Adler llama a esto “ampliar el campo
fenomenológico”. Desde bandas escolares sofisticadas con orientación
profesional, pasando por experimentos científicos y tecnológicos hasta
experiencias productivas en diferentes especialidades que les permitan
disfrutar del placer del logro. Cuanto más variadas e intensas las experiencias,
mejor.
Claro que esto significa un
esfuerzo adicional de parte de las entidades responsables de la educación,
privadas y públicas; sin embargo, los resultados seguramente recompensaran la
inversión con creces. Se le atribuye a Woody Allen la frase “Me interesa el
futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”,
parafraseando, podemos construir una visión que oriente los esfuerzos de los
educadores: “Nos interesa el futuro porque es el sitio donde nuestros alumnos
van a pasar el resto de sus vidas”.
2 comentarios:
Bastante interesante y muy cierto... Actualmente debería existir proyectos más desarrollados para explicarle a los jóvenes desde el colegio y no limiten su futuro por el miedo aprendido por su entorno, si no que, gracias al conocimiento logren enfrentar y crear su sueños
Gracias por tu comentario Gian
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