martes, 21 de junio de 2011

Viajes y destinos


Ayer mientras conducía por la carretera, en compañia de mi hijo, estaba muy preocupado por mantener una velocidad constante, aprovechar el buen estado de la carretera y del vehiculo para llegar lo mas pronto posible a mi destino. Mi atención estaba concentrada en avanzar y llegar, unicamente.
Aproveché, como siempre, para reflexionar acerca de múltiples asuntos vitales que merecían mi atención y que debían se atendidos posteriormente. Llamadas, pagos, aclaraciones, notas por escribir, libros por leer. Enfoqué toda mi atención en lo que debía hacer, lo que iba a hacer y lo que deseaba hacer.
De pronto, un chispazo genial, miré hacia mi hijo, que en ese instante estaba dormido, y me di cuenta de lo equivocado que estaba al divagar tanto y no enfocarme en el goce absoluto del presente.
Al inicio del viaje había reprendido a mi hijo porque no hacia silencio y eso me impidió disfrutar de su agradable conversación por un largo rato; el rato que tenia para gozar de su presencia.
Y eso me pasa continuamente, me obsesiono con la meta, el destino o el sueño y no disfruto el viaje.
Los hijos crecen y parten, los amores se terminan, las metas se logran, la muerte llega. Todo lo que vivimos es finito y la única manera que tengo de morir bien es haber vivido bien, disfrutando cada momento con intensa pasión.
Anhelar, recordar y extrañar está bien y me lo puedo permitir, pero en la medida que no me impida saborear el momento presente; sea este de dolor, alegría o dicha plena.
Esta nota carece de importancia al recordar que mi hijo me espera para almorzar y el no estará allí siempre, esperándome.


3 comentarios:

Edwin Augusto Méndez Lara dijo...

Excelente reflexion, me transportaste a mis viajes, cientos, que hice de mi pueblo amado a la capital, ese dia era el mas importante de la semana, vivia el presente al maximo con mis pequenos hijos, la excusa era que aprendieran ingles, el viaje era desde que saliamos hasta el regreso una convivencia de amor. ahora mis hijos ya adultos jovenes recuerdan con una sonrisa esas vivencias, cada viaje era un tema distinto que aprovechaba para contribuir en algo a su formcion.

Anónimo dijo...

No voy a comentar, solo opino que es un buen post.

Saludos

Principiodeunavidaexitosa dijo...

Lic, que buena reflexión de verdad si uno no le presta atención a todas las cosas que pasan continuamente, pasan y ya no regresan, gracias por dejar esta reflexión, que pase buen día.